diciembre 09, 2011

DUANE MICHALS

Su serie Sequences de finales de los sesenta y principios de los setenta contiene dos de sus aportes más reconocidos e importantes a la fotografía.

Es un esfuerzo experimental para contar una historia en la que la realidad nunca está presente, siempre va arrastrada por el tiempo. 
El resultado son obras enigmáticas, casi ilustraciones de fantasías oníricas donde el tiempo, insertado entre los lapsos de las secuencias, recubre de incertidumbre el sentido de su sucesión.
 Esto, y la inclusión de textos y pintura, supuso no sólo su consagración como autor sino que se convirtió en punto de referencia obligado al hablar de la capacidad narrativa de la fotografía.



"Quien ve mis fotos ve mis pensamientos"
Es una declaración de principios por parte de Michals pero también una sutil llamada a la complicidad con el espectador.




Nacido en Mckeesport, Pensilvania EEUU en 1932, Duane Michals propone una estetica que coquetea con el surrealismo de Magritte, con un universo que se sitúa en la frontera entre la realidad y la ficción


"Los artistas de hoy, que tienen ideas de una envergadura muy corta, 
necesitan grandes formatos para simular que están haciendo algo interesante. 
Los que tienen ideas brillantes pueden trabajar perfectamente en formatos reducidos
 porque sus ideas relucirán con intensidad"

Empleando la técnica de la doble y triple exposición, escribiendo textos o pintando directamente sobre el papel fotográfico...
Michals consigue un estilo entre lo surreal y lo cinemático:


Duane Michals, Alices Mirror, 1974, Sequence of 7 photographs


"La realidad no me interesa en absoluto. Prefiero vivir en un mundo irreal, me parece más estimulante. Nunca me ha interesado la calle, no creo que ahí afuera ocurra nada interesante. 
Al contrario que otros colegas, yo no me he paseado jamás con la cámara a cuestas para captar una instantánea. A mí, sobre todo, me interesan las emociones y los sueños. Lo que pasa en la calle actualmente es demasiado estúpido como para prestarle atención"




2 comentarios:

Cristina dijo...

"Los artistas de hoy, que tienen ideas de una envergadura muy corta,
necesitan grandes formatos para simular que están haciendo algo interesante.
Los que tienen ideas brillantes pueden trabajar perfectamente en formatos reducidos
porque sus ideas relucirán con intensidad"

jajaja
muy surrealista
me gusta

Manuel Torres Rojas dijo...

La literatura puede ser ficción, pero puede no diferir de la otra realidad...