Nos han abandonado en medio del camino.
Entre la luz íbamos ciegos.
Somos aves de paso, nubes altas de estío,
vagabundos eternos...
Entre la luz íbamos ciegos.
Somos aves de paso, nubes altas de estío,
vagabundos eternos...
José Hierro
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Libertad de la Luz Linograbado, 33x24cm |
Lamium
Así se vive cuando tienes un corazón helado.
Como yo: entre sombras, arrastrándose sobre la roca fría,
bajo las copas inmensas de los arces.
El sol apenas me alcanza.
A veces, al comenzar la primavera, lo veo elevarse a lo lejos.
Luego crecen las hojas sobre él, hasta cubrirlo todo.
Siento su brillo entre las hojas, vacilante,
como quien golpea un vaso con una cuchara de metal.
No todos necesitan de la luz
en igual medida. Algunos
creamos nuestra propia luz: una hoja plateada
como un sendero que nadie puede recorrer, un lago de plata
poco profundo bajo la oscuridad de los arces.
Pero esto ya lo sabes.
Tú y aquellos que piensan
que viven por la verdad, y en consecuencia,
aman todo lo que es frío.
De "Iris salvaje"
Louise Glück
4 comentarios:
No sé si lo sabes, pero te twitteo. Me gusta la libertad de la luz y el poema. Es cierto: a veces la verdad es fría. Hay un poeta israelí, ya fallecido, llamado Yehuda Amijai, que escribió un poema que dice así:
"Del lugar en el que tenemos razón
nunca brotarán
las flores en primavera.
El lugar en el que tenemos razón
está pisoteado y duro como un patio."
Un abrazo.
Yo tb te twitteo.
nice :)
bang¡¡¡
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