mayo 17, 2013


cuantas alegorías
quisiéramos del fuego, la conciencia 
suprema de la piel...
«El poeta, desnudo, 
cuelga una percha en un árbol perdido 
 y las palabras van 
 al poema a vestirse»

  
Hay una isla dentro de la noche.
Barre la brisa el óxido de un puerto abandonado.
Hablo en sueños a solas. Con calidad de cuerpos
submarinos, la noche
trae de su fondo restos de palabras.
Vuelven las sensaciones, mandíbulas de peces de otro mar,
y los deseos nadan caprichosos
como delfines libres e invitados.
En la isla de Mácar, cuando cierran los bares,
el mar saca de sí su terciopelo.
Un fluido candente de memoria circula
tan dentro de ese sueño que si rozo
la superficie acaso con los párpados
es tan letal el día
como la más oscura sustancia de la muerte.

Aurora Luque
De "Carpe mare" 1996


Obra del artista italiano Luca Caccioni





3 comentarios:

etcétera dijo...

Maravillas, como siempre. :)

Mar Benegas dijo...

Maravilla de blog, Paula. Qué bien que me hayas encontrado para poder encontrarte :)

Paula dijo...

Gracias Mar, un placer llegar hasta tu espacio!